El nuevo gobierno talibán confirmó este fin de semana que acabarán con las clases mixtas en las universidades. Piden además que se contraten a mujeres para impartir clases a las estudiantes. Las nuevas restricciones para las mujeres ponen en riesgo su acceso a la educación, alerta UNICEF.
El ministro de Educación Superior talibán, Abdul Baqui Haqqani, confirmó que, si bien las mujeres podrán seguir acudiendo a las universidades, lo harán en clases separadas de los hombres o divididas por una cortina si hay pocas chicas.
«Hemos decidido separar a hombres y mujeres porque las clases mixtas son contrarias al islam», afirmó, reconociendo por otra parte que la reconstrucción de país se apoya en las universidades que se han desarrolado considerablemente en los últimos 20 años.
Según Abdul Baqui Haqqani, la educación mixta fue impuesta por el gobierno prooccidental durante los últimos 20 años pese a que las universidades pedían clases separadas entre mujeres y hombres.
Ante el temor que generan los talibanes por el recuerdo del régimen autoritario que impusieron de 1996 a 2001, muchas mujeres no han regresado a clases en septiembre.
Según las nuevas restricciones impuestas, las que acudan a clases deberán llevar una larga abaya negra, prenda amplia que oculta las formas del cuerpo y taparse el rostro con un niqab.
Se impone, además, que las clases para las mujeres sean impartidas por profesoras o hombres mayores. Un rompecabezas para las universidades que ya enfrentan una penuria de maestros.
La Agencia de la ONU Unesco estima que los inmensos progresos en materia educativa que se han alcanzado en Afganistán desde la caída de los talibanes en 2001 están ahora en peligro con su regreso al poder.
Fuente: RFI