Agencia EFE
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 costaron 13.600 millones de dólares, 5.900 de ellos aportados por el comité organizador y 7.700 por las administraciones públicas.
El director ejecutivo de los Juegos, Toshiro Muto, expuso el balance financiero final de los Juegos ante la asamblea del COI que se celebró este jueves en Pekín, donde el viernes se inauguran los Juegos de Invierno.
El comité organizador de Tokio 2020 cerró sus operaciones con un presupuesto equilibrado de 5.900 millones de dólares. Muto subrayó el valor de lograr este equilibrio presupuestario «a pesar de la reducción de ingresos por la venta de entradas».
Debido a la pandemia, los Juegos de Tokio, retrasados de 2020 a 2021, se disputaron sin público. Junto a los 5.900 millones aportados por el comité organizador, encargado de lo que se consideran gastos operativos, el gobierno de Japón destinó a los Juegos partidas por 1.800 millones y el gobierno metropolitano de Tokio se gastó 5.800 millones.
Las cifras ofrecidas por Muto ponen fin a la incógnita de cuánto costarían finalmente los Juegos y cómo se repartirían los gastos, tras el incremento derivado del aplazamiento por la pandemia.
Según el contrato firmado por el COI y la ciudad sede, las autoridades locales, en este caso las del Área Metropolitana de Tokio, debían asumir el potencial déficit o gastos adicionales en los que incurriese el comité organizador. Muto destacó que, pese a las inversiones extras a las que obligó la Covid, el gasto final estuvo por debajo de los 15.400 millones de dólares que se calculaban antes de empezar los Juegos. Tanto Muto como la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, hicieron ante la asamblea del COI un resumen pormenorizado del desarrollo de los Juegos, de su legado y de sus hitos deportivos, sociales y medioambientales.
En lo que se refiere a la Covid, los Juegos se disputaron con alrededor del 80 % de los participantes vacunados, se llevaron a cabo más de un millón de controles y solo se registró un 0,1 % de casos positivos en los test realizados en el aeropuerto de Tokio y un 0,03 % en los análisis efectuados a la familia olímpica durante su estancia en la capital nipona.