«Los incendios forestales tienen una gran incidencia en la calidad del aire debido a la emisión de gases de efecto invernadero. Dentro de los contaminantes que se generan por los incendios forestales esta el material particulado y los gases derivados de la combustión como el dióxido y monóxido de carbono y en una menor proporción los dióxidos de nitrógeno y azufre», explicó María Fernanda Lopez, profesional especializada de la Subdirección de Regulación y control de la CRQ.
Agregó que las consecuencias de los incendios de cobertura vegetal, además de la afectación de la calidad del aire, generan impactos a la propiedad biológica del suelo y sus nutrientes, también contaminación del agua y la pérdida de especies forestales. |