Fotos: gettyimages
Ocurrió en una fecha como hoy, un 2 de julio de 1994 en el sector de Las Palmas de Medellín, cuando Andrés Escobar Saldarriaga, figura de la Selección Colombia y Atlético Nacional, fue asesinado luego de tener un altercado con otros asistentes a la discoteca El Indio.
Escobar, recién había regresado después de quedar eliminada la selección del Mundial de Estados Unidos y decidió ir en compañía de dos de sus mejores amigos a ese lugar que estaba repleto de gente, lleno de licor, alegría, y también inseguro y de bastante frustración por lo que había pasado con Colombia en la cancha.
Se responsabilizó a Escobar del fracaso durante el Mundial, como consecuencia de un autogol a su compañero Óscar Córdoba en el partido frente a Estados Unidos en el minuto 32, que derivó en la eliminación del equipo dirigido por el técnico chocoano Francisco Maturana.
El país no vivía sus mejores momentos y se registró uno de los hechos más dolorosos en la historia del fútbol colombiano. Unos atribuyen el asesinato de Escobar a ese autogol, aunque se han dado montones de versiones que, supuestamente, acabaron con las ilusiones de uno de los más grandes jugadores, con apenas 27 años de edad.
Andrés nació el 13 de marzo de 1967, era hijo de don Darío Escobar y doña Beatriz Saldarriaga, y hermano de María Esther y del exfutbolista Santiago ‘Sachi’ Escobar, que militó en Deportes Quindío en 1993.
Los aficionados no lo olvidan y todavía lamentan lo ocurrido, y mucho más en esta fecha cuando la Selección Colombia enfrentará a Brasil en la Copa América de Estados Unidos, en el último partido de la fase de grupos y con la tranquilidad de saberse clasificada a los cuartos de final.
Si se da el gol, seguramente aparecerá la camiseta que siempre lucía Escobar con el número 2, en señal de homenaje y recuerdo eterno a una de las joyas del fútbol nacional en todos sus tiempos.