Más que un espacio de formación lúdico deportivo, la Escuela Barranqueros de la Uniquindío es una escuela de vida. Aquí el juego se convierte en una herramienta motora para el aprendizaje y la estimulación integral, son algunos de los vehículos más poderosos con los que se fortalece el carácter, la imaginación y la seguridad corporal de los niños y niñas en etapa de crecimiento.
El semestre pasado la escuela terminó con 119 niños y niñas que tuvieron la oportunidad de rotar por diferentes deportes, tanto individuales como colectivos. Pero eso no es todo. El grupo de investigación ETNOEPISTEME del programa de Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deportes realizó un estudio de observación de habilidades motrices desde el patrón de movimiento, a la luz de aportar desde la academia a la mejora de los procesos de la Escuela.
Johan Steven Suárez, coordinador de la Escuela Barranqueros, comentó que “por medio del programa de Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deportes tenemos la fortuna de contar con muchos profesores y estudiantes que son expertos en muchos deportes; así que los nuevos deportes incluidos para este semestre 2024-II (waterpolo, squash, patinaje, crossfit y jiu-jitsu) son sugerencias de los profesores y estudiantes del programa; además, recibimos recomendaciones de los padres de familia».
El modelo de la Escuela Barranqueros se caracteriza por la rotación deportiva: los niños y niñas se inscriben a un deporte, pero pueden rotar en todos; la única condición para la rotación es respetar los horarios que le corresponde a cada categoría de estudiantes. De tal modo, se invita a toda la comunidad uniquindiana y a la ciudadanía en general a que se acerquen al alma mater, conozcan la escuela e inscriban a sus niños y niñas entre los 3 y 16 años. Las clases inician el próximo 6 de agosto.