Sorpresiva resultó para algunos y, para otros no tanto, la decisión del presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, de cortar de tajo a la señora María Isabel Urrutia, del Ministerio del Deporte que asumió hace seis meses largos.
En distintos frentes deportivos del país como el Comité Olímpico Colombiano (COC), federaciones deportivas, directivos de Juegos Nacionales y gobernadores y alcaldes de regiones comprometidas en su ejecución, y directores de Institutos Departamentales de Deportes, entre otros, no se veía con buenos ojos lo que hacía Urrutia.
Y desde todos esos círculos, el presidente Petro se fue nutriendo de informaciones para llegar a la decisión que anoche le comunicó al país en una corta alocución desde la Casa de Nariño, en la que anunció la salida de Urrutia y la llegada de la bogotana Astrid Bibiana Rodríguez como nueva ministra del Deporte.
El periódico EL TIEMPO, en su sección de Deportes, se refiere hoy a «5 pecados capitales» que determinaron la salida de Urrutia y que compartimos a continuación con todos ustedes en PILAS ARMENIA:
«1. Prometió un dinero como premio a las jugadoras de la Selección Colombia Femenina, que no estaba contemplado en la normativa de los incentivos y tocó realizar una reforma de la Ley. Prometió a cada jugadora 35 millones de pesos, pero la Ley que estaba solo adjudicaba 11 millones.
- Se demoró en tomar acciones rápidas en el tema de los Juegos Nacionales, cuyas obras y avances deportivos se encuentran muy atrasados, pues se está a nueve meses de su inauguración y no se han cumplido los cronogramas. Los Juegos se disputarán en el Eje Cafetero en noviembre de 2023.
- Su relación con el Comité Olímpico Colombiano (COC) no fue la mejor. Delegó al Comité Paralímpico la operación de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mar y Playa convencionales por primera vez en la historia, algo que siempre manejó el COC.
- Le entregó a las federaciones deportivas la autonomía para manejar el presupuesto de cada una, con el fin de contratar a los entrenadores y hacer seguimiento de los procesos de preparación de los seleccionados, cuando la mayoría de ellas no tienen la infraestructura para realizar esa labor, que siempre estuvo a cargo del COC.
5. No pudo hacer la Liga Femenina de un año como lo prometió. Cuando se supo que sería de 5 meses, dijo a EL TIEMPO que iba a hacer un Torneo Femenino, que lo iba a organizar, que ella ponía la plata, y luego terminó hablando de que iba a ser un torneo semiprofesional y después en su declaración dijo que las jugadoras podrían adelantar trabajos de llevar el deporte a las regiones para tener sueldo todo el año».