Foto: Manuel Gardani Arias
Bastante sombrío es el panorama del Deportes Quindío luego de la deslucida actuación en el primer semestre y del papelón en las semifinales del Torneo BetPlay Dimayor I-2023.
Como en los años recientes, el equipo ilusionó a los pocos hinchas que le quedan con la opción de regresar a la Primera División y, al final, no cumplió generándoles rabia, malestar y gran decepción.
Algunos, incluso, reaccionaron violentamente con agresiones a varios jugadores y peligrosas amenazas al cuerpo técnico encabezado por el señor Óscar Héctor Quintabani, obligando a la acción de las autoridades de policía en distintos casos.
La difícil situación ha llegado a tal punto, que jugadores que pretende la institución para armar la plantilla con miras al segundo semestre, han manifestado abiertamente que no están interesados y que les da miedo venir a Armenia a correr riesgos en atención al presente que vive el Deportes Quindío.
En días recientes, el equipo hizo oficial la salida de varios futbolistas como el golero Pablo Mina; los defensas Jorge Posada, Wílmer Palacios y Édward Cuernú; y el delantero Diego Echeverry.
Hasta ahora el único jugador nuevo que ha podido confirmar la escuadra cafetera es el golero nacional de 25 años, Manuel Gardani Arias, que proviene de Jaguares de Córdoba.