Por cuarta vez en su historia, Unión Magdalena volvió a perder la categoría y jugará en la Segunda División del fútbol colombiano a partir de 2024, luego de caer 1-2 con Atlético Bucaramanga, en Santa Marta.
El equipo samario es el primer descendido de 2023 y se fue a la B tras el partido con los Leopardos, que terminó con insultos y guijarros lanzados a los jugadores por los frustrados y dolidos hinchas.
Y es tan generoso el sistema de la Liga colombiana, que Unión Magdalena todavía puede intentar pelear por un cupo a los cuadrangulares semifinales y, por qué no, por el título en diciembre aún sabiendo que hará parte de la B el año próximo. Unión es decimotercero, con 22 puntos, a tan solo 2 de Junior, el octavo clasificado con 24 y a dos fechas de concluir la fase regular del campeonato.
Harold Rivera, técnico del Unión, dio la cara luego del fracaso y señaló:
«Quiero presentar disculpas a toda la hinchada del Unión Magdalena por no haber podido conseguir el objetivo. Estamos tristes. Esta es quizás la peor rueda de prensa que pudiera tener».
El otro equipo que se encuentra en la cuerda floja y con opciones de también regresar a la Segunda División, es Atlético Huila.