Dramática resultó la final del XXXIV Campeonato Nacional Masculino de Fútbol de Salón Sub-17 entre las selecciones de Tolima y Quindío en el Coliseo Mayor de la ciudad de Ibagué, y que dejó como campeones a los anfitriones.
El equipo Vinotinto y Oro se adjudicó el título tras derrotar 1-0 a Quindío en la gran final, mediante tiro penalti ejecutado por Jorge Andrés Díaz.
El conjunto quindiano, del entrenador Sebastián Vega, se prodigó en busca del empate para forzar al alargue y, si era preciso, a los cobros desde el punto penati pero lamentablemente el tiempo no le alcanzó y se tuvo que resignar con el subtítulo.
Ha sido brillante la actuación de los chicos del seleccionado quindiano, que así le aseguran enorme futuro al fútbol de salón del departamento y también al equipo Caciques del Quindío, principal promotor de este deporte gracias al incansable trabajo del dirigente Giovany Galindo.
Con el tercer puesto del campeonato se quedó Meta, que venció 1-0 a Cundinamarca en el partido previo a la final.