Fuente: Telemedellin
Viernes 13. Viernes de tristeza para obreros, empresarios, proveedores, políticos, para la gente del común que, en Medellín, Antioquia y Colombia, tuvieron algo que ver con la Compañía Colombiana de Tejidos (Coltejer). Ese día fueron despedidos los últimos cinco operarios de la empresa.
Así lo confirmó un exempleado a NTM, quien explicó que los cinco trabajadores pedían un acuerdo con Coltejer que les garantizara una indemnización justa de acuerdo a sus condiciones, entre ellas con prevalencias por enfermedad laboral adquirida en el desarrollo de sus funciones.
En plena pandemia del covid-19, se conoció que Coltejer cargaba con una deuda de 120 mil millones de pesos.
Un reciente comunicado que circula en redes sociales confirma que fueron terminados de manera unilateral los contratos y que, ahora, los inmuebles que aparecen a nombre de la empresa en Itagüí serán vendidos y algunas bodegas ubicadas en el mismo municipio serán arrendadas.
La palabra Coltejer, sin embargo, seguirá ligado a la historia de la ciudad. El edificio más icónico, el más alto, el diferente, el que se diseñó emulando una aguja, sigue en el centro, a pesar de que las letras que daban nombre a la compañía y que se encendían cada noche desde mayo de 1954 desaparecieron.
Historia de Coltejer
«Con tan solo $1.000 de oro inglés de capital, 12 trabajadores y 4 telares. El 22 de octubre de 1907, fue constituida la Compañía Colombiana de Tejidos, Coltejer, con las firmas de Alejandro Echavarría e Hijo y R. Echavarría & Cia», rez en la página web de la compañía, donde se califica como la primera empresa textil de Latinoamérica.
Su estreno fue con «una camisa de franela, de la cual decían «tan fuerte y de boca tan grande como la ruana», cuenta en el sitio web.
El nuevo milenio, que ofrecía esperanza para miles de productores, trajo lo contrario para Coltejer.
«El 20 de febrero de 2001, como consecuencia de la liberación de las importaciones, la revaluación de la moneda colombiana y el contrabando textil, nos acogemos a la ley 550/99 con el fin de renegociar las acreencias y así seguir siendo viables», narra la empresa.
Pero la crisis fue asfixiando al símbolo del progreso paisa y en 2008 se suscribió a un acuerdo de salvamento, «por medio del cual el Grupo Kaltex de México, adquiere la mayoría de las acciones de Coltejer».
Doce años después, ese agónico suspiro por tratar de sobrevivir terminó. Los últimos cinco trabajadores de Coltejer fueron despedidos. Fue un viernes 13. Un viernes negro.